RICARDO RIII
Nace en México el 13 de marzo de 1990.
Desde muy temprana edad queda cautivado por la naturaleza y los animales observando sus
formas, colores, manchas y líneas se adentra en su esencia y su alma, utilizando lápices, crayones
o colores de madera refleja esos sentimientos a través del arte.
Y pronto se da cuenta que a través del arte se pueden conocer otros mundos y Universos.
A lo largo de los años esta pasión por la naturaleza y el arte incrementa hasta fundirse en un solo
camino.
Creador del Arte XPLASH
XPLASH Painting
XPLASH Sculpture
Exposiciones
Las XPLASH Painting se han exhibido en más de 40 ocasiones
Libros
XPLASH Painting ilustran las páginas de libros y distintas publicaciones
Colecciones
Coleccionistas en México, Estados Unidos, Canadá, Brasil, Colombia, España, Italia, Rumania y
Bélgica han creado una conexión con este movimiento.
Experimentos
Después de su formación tras cursar sus estudios artísticos en México y España emprende una búsqueda en las diferentes formas de hacer arte, utilizando la experimentación como guía en su camino.
Esta experimentación constante lo lleva a crear obras con colores muy intensos, se hace consciente de la importancia de dotar de alma los objetos físicos antes de intervenirlos, nace el
amor por la mancha, el poder de la línea y la obsesión por transmitir fuerza en las pinturas, así se hace consciente de la importancia del arte en su vida, llegando a la conclusión que el lado experimental lo libera, lo hace feliz y le obsesiona.
XPLASH
Inspiración y Dualidad
Mi inspiración principal son los animales, seres que considero místicos
e indomables. Han sido símbolos de poder en el arte desde el inicio de
la humanidad.
En ellos, encuentro el reflejo de nuestro propio espíritu: esa fuerza salvaje que convive con
la búsqueda de calma y equilibrio interior.
El Estilo XPLASH
Mi estilo XPLASH es una técnica exclusiva, resultado directo de fusionar la calma con la explosión de energía pura.
El animal recibe un detallado preciso, logrando un realismo profundo. Mientras tanto, el lienzo espera un acto de liberación total. Es el momento de preparar el elemento central: las bolitas de pintura.
Utilizo una formulación especial para estas cargas de color. Esta mezcla logra una densidad exacta, asegurando que cada bolita impacte la superficie con la fuerza necesaria. Esto genera instantáneamente una textura tridimensional, rica y palpable.
El lanzamiento es un momento de pura libertad indomable. Es un acto enérgico que transforma el lienzo en un campo de batalla de color. El impacto suelta una ráfaga de pintura que satura el fondo. Cada salpicadura, cada gota visible, es un rastro de mi energía, creando un símbolo visual único en el mundo.
El resultado final es esta textura maravillosa: una mancha llena de vida que vibra y proyecta movimiento y poder en tu espacio.
El Proceso Ritual
El modo en que pinto es un ritual. Empiezo siempre con una meditación activa en la que
preparo el lienzo, escribiendo en él tres palabras positivas para dotarlo de alma y energía.
La segunda fase es de calma y paciencia: detallo con una técnica clásica y precisa los
rostros o las partes del animal que necesitan verse realistas.
El tercer paso es el más enérgico y experimental. En un momento de soltura y libertad,
dejo salir mi lado salvaje, usando distintas formas para crear esas manchas que aportan
textura y poder.
Un Símbolo de Conexión
Mis obras nacen de esta dualidad para crear un símbolo potente que conecta con las
emociones de quien las observa. Los animales, pintados con realismo, viven junto a las
manchas que los envuelven en energía pura.
Los colores intensos también rinden homenaje a la fuerza de México y a la vitalidad del
espíritu humano.
El mensaje final de mi trabajo es una invitación a aceptar nuestra propia mancha.
Es un llamado a abrazar ese lado salvaje para, en ese acto, encontrar un verdadero
equilibrio con la calma.
Mis obras son experiencias que invitan a la conexión interior y llenan cualquier espacio
de poder y autenticidad.
